viernes, septiembre 09, 2005

La lluvia transformo en humedad mi nostalgia, y en lagrimas mi tristeza, la noche se ha confundido con esta necesidad de ti. Igual que la lluvia me haces falta, como a ella te espero con ansiedad, con la certeza de que vendrás a refrescar mis noches calurosas, que beberé de tus besos la frescura, encontrando en tus ojos la ternura, y en tus brazos el reposo.