Quedate a mi lado, perenne centinela de mis sueños, eternízate para que puedas evocarme tu recuerdo, hasta que pueda reconocerte como uno mis deseos. En esa procesión interminable para santificar tu piel.
Por que al final de todo, también yo estaré ahí, en cada uno de tus sueños, en cada uno de tus anhelos.