Corazón Traidor

Te alejas y te llevas mi corazón, 

o más bien es él, 

quien se marcha sin dudarlo contigo.

Fatuo

Fatuo

Para qué negarlo,

si te ufanas.

Para que callarlo,

si lo gritas.

Imposible ocultar

lo que aflora

incansable

cada aurora

Sería mejor juntar

los restos de este amor

y encenderles una hoguera

a tu memoria.

Jaime RHO.

Un minuto después

Cuando pienso en los días que han quedado atrás y cuento las horas que ocupamos tejiendo sueños, comprendo que ha llegado el momento de estar juntos, aunque aun tengamos hoy que despedirnos.

Cuando percibes en mi abrazo esa desesperación por que no quiero separarme de ti y sin que digas nada me comprendes, lo confirmo.

Cuanto he de adorarte si un minuto después de amarte, te amo mil besos más.

Una tarde de agosto

La memoria podría engañarme, pero la evidencia es clara y contundente, fue amor a primera vista lo que me sucedió aquella tarde de agosto, cuando basto verte una vez a los ojos, para deslumbrarme con el claro color de tu iris y a partir de ese preciso instante no tuve mas afán que persuadir a la inocente niña que habita en tus ojos de encarnar mis sueños.

El deseo se transformo en perturbación, la perturbación se convirtió en obsesión, hasta que te rindiste al asedio que puse a tu corazón.

Hoy celebro haber podido convencerte de amarme, que tu me convenciste sin quererlo tan solo con mirarme.

Centinela

Quedate a mi lado, perenne centinela de mis sueños, eternízate para que puedas evocarme tu recuerdo, hasta que pueda reconocerte como uno mis deseos. En esa procesión interminable para santificar tu piel.

Por que al final de todo, también yo estaré ahí, en cada uno de tus sueños, en cada uno de tus anhelos.

¿Quien soy?

Creía saber quien era hasta esa noche en la que desperté para darme cuenta,
que el querer y el deber son enemigos y en nuestro caso irreconciliables.

Que no debimos rendirnos al deseo, pero el hubiera no existe y espero que el infierno tampoco.

Ahora me encuentro confundido, de pronto a las seis de la tarde, basto verte partir para verme perdido.

Queríamos escapar juntos en ese autobús, intercambiar nuestros cuerpos por nuestras almas,
postergar esos días, pero fue inevitable. ¿o no?

Soy, quien a tu lado, prefirió extasiarse seis días en el paraíso, a cambio de una eternidad en el infierno.

El que ahora solo tiene recuerdos, y estas letras que escribo con nostalgia para ti que no vuelves, pero mas, para mi que desespero.

Mientras sigo extrañándote y necesitándote tanto, que me odio y te odio por eso.

sálvame
o mejor aun,
condéname. Compartir en Facebook

La lluvia transformo en humedad mi nostalgia, y en lagrimas mi tristeza, la noche se ha confundido con esta necesidad de ti. Igual que la lluvia me haces falta, como a ella te espero con ansiedad, con la certeza de que vendrás a refrescar mis noches calurosas, que beberé de tus besos la frescura, encontrando en tus ojos la ternura, y en tus brazos el reposo.

424 Kilometros

Ambos sabemos, que no estar juntos, simplemente significa que por ahora, estamos en sitios diferentes, con personas distintas y climas opuestos, pero que sin embargo a pesar de eso tu y yo hemos logrado conjugar en todos los tiempos el verbo amar y que estar lejos, es solo una manera diferente de decir que casi estamos juntos.